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Necesidades por Conducta

Los niños que se desabrochan, re-posicionan o desabrochan sus sillas de seguridad, pueden requerir un chaleco o un arnés especial que los mantenga seguros cuando viajan en el automóvil. Nunca trate de modificar el gancho sujetador o las correas del arnés, sino más bien, busque una silla con un gancho sujetador que sea más difícil de desabrochar. En estos casos hay medidas preventivas que se pueden implementar para mantener a los niños seguros.

A parte de encontrar la mejor manera para transportar a su niño, es recomendable explorar tecnicas de relajacion para calmar a los niños cuando viajan en sus sillas. Algunos busters han sido adaptados con parlantes internos que se pueden conectar a un aparato de música mp3 y que podría ayudar a calmar a un niño con autismo u otros desórdenes sensoriales y de conducta.
Algunos padres también han tenido éxito utilizando iPads, tabletas y otros dispositivos móviles que contienen juegos específicamente diseñados para niños con necesidades especiales.

Autismo
Los niños con autismo pueden en algunos casos mostrar hiperactividad. Abrocharlos correctamente es muy importante porque a menudo estos niños no comprenden los peligros de moverse sin restricciones por todo el vehículo. Se les recomienda a los padres procurar sillas de seguridad con un gancho sujetador del arnés que sea difícil de desabrochar o sillas que ofrecen otro tipo de seguro para prevenir que los niños se desabrochen las correas. También se pueden utilizar chalecos con cierre en la espalda adecuados para este propósito.

Estos sistemas de restricción también pueden afectar a niños autistas con problemas sensoriales. Algunos niños prefieren que las correas del arnés les queden bien ajustadas a su cuerpo, en esos casos se puede utilizar un chaleco que se llama Churchill, este chaleco se puede utilizar con el cinturón de hombro y regazo del vehículo y es también apto para niños mayores con problemas sensoriales.

Si el transportar a su niño presenta dificultades, discuta la situación con su médico y o con su terapeuta. Adicionalmente, usted también podrá consultar con un técnico certificado para transportar niños en sillas especiales. Llame a su hospital local para encontrar un técnico en su área.

Necesidades Físicas

Los niños con necesidades especiales de naturaleza física no siempre pueden ser transportados en sillas de seguridad comunes.

Tamaños Diferentes
Los niños que son más pequeños o más grandes en comparación con otros niños de su edad, pueden requerir acomodaciones especiales. Los niños pequeños deben permanecer orientados hacia atrás o hacia delante en un arnés de cinco puntos hasta que llenen los requerimientos de peso y estatura establecidos por el fabricante de la silla. Los niños más grandes pueden requerir sillas con un límite mayor de peso y estatura. Muchas sillas de seguridad se pueden utilizar hasta las 65 libras de peso pero si su niño necesita lago más grande, usted puede encontrar sillas con capacidad de hasta 80 o 90 libras.

Lesiones que requieren enyesamiento
Puede ser que un niño enyesado de la cadera y las piernas no quepa de una manera cómoda y segura en una silla de seguridad convencional. Dependiendo de su peso, necesitan ser transportados en una cama especial para el vehículo, un asiento médico especial o un chaleco modificado. Consulte con su médico acerca de alternativas la hora de hacer la medición o talla del yeso.

Problemas Motores
Muchos niños con desafíos de control motor necesitan equipo que les ayude a sentarse erguidos o en su lugar. Existen sillas grandes especializadas que proveen apoyo y soporte adicional para niños que ya han sobrepasado los límites de su silla orientada hacia el frente pero no pueden viajar en un buster.

Niños con parálisis cerebral
Los niños con parálisis cerebral que tienen dificultades para controlar su cabeza o extremidades superiores, a menudo necesitan soluciones especiales. Como las sillas orientadas hacia el frente se instalan derechas y ofrecen menos apoyo para la cabeza, estos niños deben permanecer en una silla orientada hacia atrás por el mayor tiempo posible según las especificaciones del fabricante de la silla. Una vez que hayan alcanzado los límites de la silla orientada hacia atrás, deben ser transferidos a una silla medica grande que pueda reclinarse en la posición orientada hacia el frente. En esta posición, los niños podrán recostar su cabeza manteniendo abiertas las vías respiratorias.

Espina bífida
Los niños con espina bífida corren un riesgo más alto de tener hidrocefalia lo cual significa que acumulan fluido en el cerebro. Por esta razón, muchos niños con espina bífida tienen la cabeza más grandes que el promedio, haciendo dificultoso sostener su cabeza apoyada en un ángulo apropiado. Una alternativa para niños pequeños con esta condición, es utilizar una cama de automóvil que les permita viajar acostados.

Si usted tiene preguntas acerca de cómo transportar a su niño, consulte con su médico o con su terapeuta. Si lo desea, usted también puede solicitar ayuda a un técnico certificado en seguridad del niño pasajero que esté entrenado en cómo asistir necesidades de transporte especiales. Contacte a su hospital local para encontrar un técnico con este tipo de entrenamiento.

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